El viernes pasado aistí a una cata-cena en el Molino de Carmen Ybarra. El entorno no podía ser más adecuado: una preciosa Hacienda de Olivar de la provincia de Sevilla, con molino de viga y empiedro de tracción animal perfectamente conservados y restaurados por su heredera y dueña, Carmen Ibarra.
Carmen explica a un grupo de franceses la historia del Molino |
Este Molino pertenece a la red de Museos que la Asociación Olearum, que en su empeño de conservar el patrimonio y la cultura del aceite ha publicado recientemente una web: Museos Olearum
Momentos antes de iniciar la cata |
La cata se acompañó de tres productos naturales (pan, tomate y patata cocida), seleccionados para poder apreciar las diferencias y los matices sensoriales de estos tres grandes aceites.
Presentación de la cata |
Os dejo unas fotos de como presentamos los productos, todo gracias al exquisito gusto y dedicación de Carmen, que cuidó hasta el más mínimo detalle
Pan, tomate y patata cocida para degustar con los a |
Hola Anunci, poco a poco vas comprendiendo lo que en su día, los locos socios de OLEARUM denominamos "Espíritu Olearum". La cultura del aceite de oliva está muy viva en recursos como este que has visitado en Sevilla y donde Carmen ha sabido recuperarlos y mostrarlos perfectamente.
ResponderEliminarEste es uno de los 10 recursos de la Red Olearum de Museos del Aceite de Oliva, recientemente inaugurada y que aprovecho para que lo conozcáis en la web: www.museos.olearum.es
El "espíritu OLEARUM" ya ha entrado en tu vida... cuidado que engancha...
Paco Lorenzo. Presidente de OLEARUM, Cultura y Patrimonio del Aceite.
Paco llevas razón, pero sólo en parte, porque yo ya me enganché al patrimonio oleícola desde el año 90 cuando mi tiempo de ocio lo dedicaba a irme a buscar los cortijos –caserías donde pudieran quedar restos de molinos aceiteros. Mi empeño entonces fue organizar la “ruta de los molinos aceiteros”, algo similar a lo que ahora Olearum acaba de hacer con su “red de museos”. Circunstancias ajenas a mi, impidieron llevarlo a cabo.
ResponderEliminarTu tesón, dedicación y entusiasmo ha sido fundamental para llevar a cabo el proyecto Olearum. Gracias especialmente a ti, también a Bernardo y Anna y por supuesto a todos los responsables de los museos. Juntos lo habéis conseguido y yo de alguna forma, me siento recompensada.
Un abrazo.
No creo que estés en peligro de que te invada el espiritu OLEARUM. Ese espíritu exitia antes de Olearum, cuando se creó OLEARUM, y seguirá siempre. Y tú, querida amiga, has sido parte importante de esa idea desde siempre. Uno, al final. cuando contempla su evolución por el mundo del olivo, y recapacita, y rebobina la historia, se topa con ese destino armonioso y cálido que es el aceite, y con Anuncia como una constante de ese espacio nuestro que es el olivar.
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