Estreno hoy una nueva pestaña en mi blog. Quisiera recoger aquí aquellas anécdotas dignas de no dejar en el olvido referidas a la cultura del olivo y el aceite. Sé que algunxs de vosotrxs me aconsejáis que escriba en positivo, pero creo que denunciar ciertas actitudes es contribuir en positivo. Ya sé que no me favorece sacar a la luz ciertas cosas, no voy a ganar amigos con ello, pero sinceramente creo que de esta forma puedo contribuir a mover alguna conciencia y que se empiece a asumir que el aceite representa, en mayor o menor forma y en casi todos los rincones de nuestra geografía, una riquísima cultura heredada desde muchos siglos atrás. Si en algún momento hiero sensibilidades administrativas o personales, estoy dispuesta a escuchar y corregir mis errores, si así lo fueran. De todas formas, no tienen porqué ser siempre negativas. ¡Ojala fueran muchas de estas curiosidades positivas!.
Expondré en estas páginas de "parece mentira" algunas de las incongruencias a las que día a día nos enfrentamos y que a veces dejamos pasar, bien por no complicarnos la vida o simplemente porque a veces no somos conscientes de su existencia o importancia.
Os dejo aqui mi primera denuncia de la pestaña recién estrenada "Parece mentira".
1. PARECE MENTIRA que en Jaén, "capital mundial del aceite" y en pleno casco urbano se encuentren semi-abandonados y en franco deterioro dos yacimientos arqueológicos que pertenecen a dos instalaciones aceiteras fechadas en el S. I y II de nuestra era.
Situados en la variante norte, estos dos yacimientos, Marroquies Bajos y los Robles, llevan una década al descubierto y esperando que alguna administración sensible a la cultura de nuestra tierra y nuestro producto por excelencia, valore y entienda que promocionar y vender aceite es algo mas que abrir una tienda. Vender la cultura del olivo y el aceite tiene con toda seguridad mucha más repercusión.
Estos yaciminetos son restos arqueológicos de dos almazaras industriales, sus seis contrapesos de piedra (de 2 x1,40 m aprox) -muy bien conservados y en su ubicación original- proceden de seis enormes prensas de viga donde se elaboraba el aceite con el que probablemente se pagaban en esa época los tributos a Roma.
El cultivo del olivo en aquellos momentos debió gozar en Jaén de enorme relevancia, pues 12 prensas de viga (6 en Marroquies y 6 en Los Robles) funcionando de forma simultánea y a tan sólo un kilómetro de distancia entre ellas, nos indican que el aceite producido en Jaén era destinado a su trasnporte a Roma.
Jaén debió ser en los primeros siglos de nuestra era, al igual que en la actualidad, la capital mundial del aceite ya que no hay cosntancia de que existiera en ningún otro lugar unas instalaciones de tal importancia dedicadas a la producción industrial de aceite. Es increible que la mayoría de los ciudadanos de Jaén ignoren su existencia y que no se adecue esta joya, pura arqueología industrial, para la visita y orgullo de los jienneses y de los todos los turistas que llegan a Jaén impresionados por este "mar de olivos". Parece mentira.